Imposible no caer rendido
en el gozo de leerte.
De soñar tus intermedios,
de sufrir tus arrebatos,
aplaudir tus enconos,
descubrir manantiales en el hueco de tus frases
y cobrar, como tú, en especies y en poemas.
Desvistiendo cada una de tus inspiraciones,
cobrando, como tú, a plazos,
con moneda de silencios sublimes. ...
y asomar de repente,
como un día templado y soleado
después de la semana borrascosa.
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1 comentarios:
Eres sombra dulce cuando el sol abrasa y nunca marchita la flor que vino de tus manos. Siempre estás en mi memoria, te quiero.
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