Quimeras

martes, octubre 13, 2009


"Lovers in Moonlight"
(Marc Chagall)

Te encuentro como cada mañana en el secreto instante en que me adivinas los versos, donde tu palabra se junta con la mía en la mirada cómplice de cada caricia, donde tu palma se junta con mi palma para sentir a cada segundo el desborde de furia que recorre la piel. De qué puede tratarse todo cuando dibujas con tu dedo mi perfil recorriéndolo desde la frente, resbalándolo en mi nariz, pincelando el boceto de mis labios, y mi cuello hasta sentir en un segundo la canción que entona mi piel cuando sueña a ser musa entre tus manos.

De qué pueden estar tejidos estos sueños frágiles que me tienes sintiendo cuando muere la tarde en mil destellos feroces, fundiéndose en este amor que nada pretende, nacido de otras vidas antes contadas para elevarme tan lejos donde nunca antes había estado. Me tienes acostumbrada a tu verbo conjugado con mi pelo, a sentirte respirando en él como si no fuera más que un campo de amapolas en primavera, entrando a mi vida dibujado en un verso, echando abajo la puerta del camposanto de tantos sueños.

De qué puede tratarse esta escultura de imágenes soñando en mi cabeza y el guión infinito de tu aliento gritando mi nombre si me tienes acostumbrada a leer tus miedos, tus preguntas no resueltas, tus límites imperfectos, y las palabras descritas con la tinta de tus besos, mientras las mías van renaciendo desde sus vidrios rotos hasta tus murales nuevos.

De qué puede tratarse si ya no puedo alejarme, si solo quiero tenerte desde que aprendí a descifrarte en la ternura dulce y sencilla que me prometes siempre al caer la tarde cuando te muerdo los labios, desde que conseguiste llevarte al fin la llave de mi dolor rondante, devolviéndome la risa, besándome en silencio hasta hacernos un paréntesis en la rompiente de las olas y poder continuar mintiéndonos en la agonía del tiempo.

2 comentarios:

mentecato dijo...

¡Qué admirable el discurrir de las palabras!

Un abrazo.

mentecato dijo...

Leí a leve soplo hacia abajo. Prometo volver con mucho tiempo y deleitarme como si estuviera en un jardín de amapolas...

Un abrazo.